Para evitar esta horrible, pero común, situación, te dejamos algunos consejos para que el labial no se corra, ni en tus labios ni en ningún otro lado.
Preparación
No es lo mismo poner lipstick en unos labios suaves que en unos llenos secos y llenos de grietas. Por eso es muy importante que una vez por semana los exfolies.
Hidratación
Cuando comiences tu rutina de belleza en la mañana, aplica un bálsamo para labios sin color. Así cuando ya sea momento de aplicar el lipstick, tus labios estarán súper hidratados.
En los dientes no
El truco del kleenex es básico cuando hablamos de labiales. Recuerda, después de poner lipstick, toma un pañuelo de papel entre los labios y presiónalo. También puedes poner tu dedo índice entre los labios para que el exceso se quede ahí. Con este simple paso evitamos el vergonzoso labial en los dientes.
Polvo
Este truco es perfecto para “sellar” el labial, porque absorbemos el exceso de aceite y así conseguimos que el color dure más tiempo. ¿Cómo lo hacemos? Muy sencillo: toma un pañuelo de papel, separa las hojas, coloca una sobre tus labios y con una brocha con polvo traslúcido da pequeños golpecitos en los labios.
Delineador
Si no tienes ganas de usar lápiz delineador para labios, existe una alternativa súper fácil. Con una brocha para labial limpia toma un poco de corrector y delinea los labios. Este truco ayuda a que el labial se quede en su lugar por más tiempo y así no se corre. El tip perfecto para evitar el look de payaso.
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