En bronce y blanco
Una base bronce, un fino trazo negro y un toque blanco en la línea del agua. Este look de B Michael es una buena alternativa para cualquier momento del día.
El truco: trabajar primero el trazo negro con un lápiz que no sea demasiado blando y aplicar la sombra después con cuidado de no manchar en exceso la línea. Para conseguir una mayor duración e intensidad se puede repasar después el trazo con un eyeliner en gel o líquido. Para conseguir un trazo inmaculado, el experto de Art Lab aconseja "inclinar la cabeza hacia atrás y bajar la mirada. De esta manera el párpado queda completamente despegado", afirma.
Desde hace ya algunas temporadas el eyeliner blanco se ha colado entre las tendencias más punteras (y más arriesgadas). Sin embargo, a medio camino entre la versión extrema y la más minimal se posiciona este trazo matizado en blanco roto visto en Tadashi Shoji. "En pieles claras el trazo blanco pasa desapercibido, pero en pieles morenas el contraste es mucho más marcado", explica Fernandez.
El truco: aplicar el trazo blanco en la V interna del lagrimal, siempre muy bien difuminado. "Aporta mucha luz al ojo", insiste el maquillador de Art Lab.
Tonos caldera
Los tonos caldera y bronce son para el verano y para todo tipo de pieles. "Aportan una luminosidad extraordinaria y favorecen tanto a carnaciones más pálidas como a las más bronceadas", explica Nacho Fernández. En cuanto al color de ojos, y aunque resultan compatibles con practicamente todas las tonalidades de ojos, quedan especialmente bien con iris en tonos avellana y verdosos.
El truco: aplicar varias capas de máscara de pestañas, descargando bien en un pañuelo de papel el exceso de producto para evitar grumos excesivos. Y para conseguir un volumen máximo en la raíz aplicaremos la máscara a golpecitos, posicionando el producto.
La raíz de las pestañas, también.
El eyeliner de color ha conseguido posicionarse entre las tendencias estrella de las últimas temporadas por obra y gracia de coloristas creaciones en clave azul como ésta de Rebecca Minkoff que comienza con el color en la raíz de las pestañas.
El truco: para conseguir coloración únicamente en la raíz de las pestañas, Nacho Fernández recomienda repetir este gesto: levantar bien con el dedo la línea de las pestañas y acercar la máscara hacia la raíz, lo más pegada al nacimiento de la pestaña y sin deslizarnos hacia el exterior. "Lo mejor será aplicar el producto a golpecitos desde la raíz", insiste el experto.
¿Qué productos usar para hacer el trazo? Un lápiz de ojos, sellado después con sombra de ojos para una mayor duración.
Fuente: Vogue
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