Todos somos fans de algún tipo de alimento que a otra persona no le gusta, pero el gusto de esta joven es segurantemente demasiado extraño. Brittoni, de 22 años, tiene una adicción a comer maquillaje. Ingiere entre 15 a 20 compactos de sombra de ojos durante el día. En vez de ponérselo en los ojos, llegan a la boca.
La joven dice que sus colores favoritos son el plateado y café y que lo hace desde que tenía cinco años. Cuando vio todos los colores de maquillaje de su madre, tuvo la curiosidad de probarlos, y desde ese entonces que no para.
Gasta semanalmente 120 mil pesos y los compra en el supermercado como rutina. Eso sí, antes tiene que probarlos para ver sin son los correctos.
Los compactos de sombras de ojos, tienen un compuesto parecido al talco que se asocia al asbesto además de al petróleo y otros ingredientes tóxicos para el cuerpo humano.
Hasta el momento Brittoni no quiere pensar en los efectos secundarios de su adicción.
La joven dice que sus colores favoritos son el plateado y café y que lo hace desde que tenía cinco años. Cuando vio todos los colores de maquillaje de su madre, tuvo la curiosidad de probarlos, y desde ese entonces que no para.
Gasta semanalmente 120 mil pesos y los compra en el supermercado como rutina. Eso sí, antes tiene que probarlos para ver sin son los correctos.
Los compactos de sombras de ojos, tienen un compuesto parecido al talco que se asocia al asbesto además de al petróleo y otros ingredientes tóxicos para el cuerpo humano.Hasta el momento Brittoni no quiere pensar en los efectos secundarios de su adicción.
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