A tres días de la llegada de la primavera, los habitantes de Washington y Estados del este de EEUU se despertaron este lunes bajo la nieve, que obligó nuevamente a cerrar escuelas y oficinas gubernamentales.
Las nieves "tardías e inusuales", según los servicios meteorológicos estadounidenses, cayeron sobre Washington y los estados cercanos de Maryland, Virginia, Virginia Occidental, Delaware y Nueva Jersey.
La capital estadounidense recibió más de 15 centímetros de nieve, pero el manto blanco llegó hasta los 35 centímetros en el condado de Rockingham, en Virginia, señaló el National Weather Service. Las escuelas de Washington y sus afueras debieron cerrar, al igual que las oficinas del gobierno federal.
Unos 550 vuelos fueron anulados y otros 600 retrasados, según el sitio de tráfico aéreo flightaware.com. Sin embargo, los inconvenientes no fueron tantos como en la última tormenta de inicios de marzo, que provocó la cancelación de unos 2.800 vuelos.
La nieve seguía cayendo en la mañana de este lunes, pero debería amainar a lo largo de la jornada. Las temperaturas, apenas por debajo de cero, deberían elevarse al final de la semana, según los meteorólogos del Capital Weather Gang.
El duro clima está estropeando las preparaciones para el inicio de la temporada de béisbol al final de marzo y el festival de los cerezos en Washington, rituales que tradicionalmente dan la bienvenida a temperaturas más amables. También alteró los calendarios académicos: algunos colegios planean recortar días libres de primavera o verano para recuperar las clases perdidas durante el invierno.
Aunque esta última nevada afectó parte de la costa este de EEUU, el invierno fue particularmente fuerte en todo el país, con varias tormentas de nieve acompañadas de temperaturas glaciales.
Las nieves "tardías e inusuales", según los servicios meteorológicos estadounidenses, cayeron sobre Washington y los estados cercanos de Maryland, Virginia, Virginia Occidental, Delaware y Nueva Jersey.
La capital estadounidense recibió más de 15 centímetros de nieve, pero el manto blanco llegó hasta los 35 centímetros en el condado de Rockingham, en Virginia, señaló el National Weather Service. Las escuelas de Washington y sus afueras debieron cerrar, al igual que las oficinas del gobierno federal.
Unos 550 vuelos fueron anulados y otros 600 retrasados, según el sitio de tráfico aéreo flightaware.com. Sin embargo, los inconvenientes no fueron tantos como en la última tormenta de inicios de marzo, que provocó la cancelación de unos 2.800 vuelos.
La nieve seguía cayendo en la mañana de este lunes, pero debería amainar a lo largo de la jornada. Las temperaturas, apenas por debajo de cero, deberían elevarse al final de la semana, según los meteorólogos del Capital Weather Gang.
El duro clima está estropeando las preparaciones para el inicio de la temporada de béisbol al final de marzo y el festival de los cerezos en Washington, rituales que tradicionalmente dan la bienvenida a temperaturas más amables. También alteró los calendarios académicos: algunos colegios planean recortar días libres de primavera o verano para recuperar las clases perdidas durante el invierno.
Aunque esta última nevada afectó parte de la costa este de EEUU, el invierno fue particularmente fuerte en todo el país, con varias tormentas de nieve acompañadas de temperaturas glaciales.
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